Toda buena historia tiene un detonante que desencadena un cambio y pone en marcha la trama o acción en la narrativa. Son eventos, personajes o situaciones que introducen un conflicto o dilema en la historia y disparan una serie de acciones o acontecimientos que no preveíamos al inicio.
Los detonantes más drásticos son aquellos que cambian de manera radical la vida del protagonista, bien sea pordecisión propia o por circunstancias externas.
El Detonante Transformador
Katniss Everdeen, por ejemplo, toma una decision que alterará su vida, La protagonista de Los Juegos del Hambre (2008) se convertirá en una heroína en la lucha contra la tiranía del Capitolio cuando toma la decisión de ofrecerse como voluntaria a participar en los juegos en lugar de su hermana Prim. En la película La La Land (2016), Mia y Sebastian deciden perseguir sus sueños de convertirse en actriz y en músico de jazz respectivamente, a pesar de la factura que la fama pasará a su relación personal.
En contraste, el detonador de esa transformación en el protagonista se puede presentar como un evento externo e inesperado. Son circunstancias que provocan una adaptación y enfrentamiento a nuevas realidades como la pérdida de un empleo, una mudanza forzada o el fin de una relación. Uno de los detonantes más divertidos de comedias recientes es la noticia que recibe Rob Norris en la serie Catastrophe (2015). Rob tiene una aventura con Sharon en un viaje de trabajo y Sharon se queda embarazada. Rob, un estadounidense, decide mudarse a Londres para estar con Sharon y ayudarla con el embarazo, a pesar de que apenas se conocen. Esto los lleva a enfrentarse a los desafíos de construir una relación y formar una familia en circunstancias poco convencionales.
Otro ejemplo de circunstancias que alteran radicalmente la vida de un personaje son las de la protagonista de la oscarizada Nomadland (2020). Fern, interpretada por Frances McDormand, pierde su empleo y su hogar después del colapso económico de una planta de yeso en una ciudad de Nevada, donde había vivido y trabajado durante años. La muerte de su esposo también contribuye a esta pérdida. Estas circunstancias la empujan a vender la mayoría de sus pertenencias y compra una furgoneta, convirtiéndose en una «nómada moderna» que viaja por el oeste de los Estados Unidos en busca de trabajos temporales para subsistir. Así, su vida cambiará radicalmente de una existencia estable y convencional a una vida de movimiento constante, en la que comenzará a apreciar la libertad y la comunidad con otros “nómadas”.
Misterios y Revelaciones
En otros casos, el detonante de tu historia no es tan transformador, pero tendrá implicaciones en la vida del protagonista. En muchas historias de suspense o misterio, el detonante es algo inexplicable o desconocido que requiere ser resuelto. Recientemente he visto la serie Under the Bridge (Bajo el Puente. 2024), basada en una historia real, en el que la desaparición y asesinato de la adolescente Reena Virk en British Columbia genera preguntas sobre la implicación de su grupo de amigos. Otro buen ejemplo es la película argentina El secreto de sus ojos (2009), que sigue a Benjamín Espósito (Ricardo Darín), un exagente judicial que investiga un caso de violación y asesinato ocurrido en la década de 1970 en Argentina. A medida que trata de resolver el caso, Espósito enfrenta obstáculos políticos y personales que le harán reflexionar sobre su propia vida y decisiones.
Otro de mis detonantes favoritos es una revelación importante que altera la percepción del protagonista sobre su mundo. En este caso, toma peso el factor sorpresa que redefine objetivos o relaciones. En Star Wars: El Imperio Contraataca (1980), por ejemplo, Luke descubre que Darth Vader es su padre, lo que acentúa la correlación entre el bien y el mal como hilo conductor de la serie de películas. Otro ejemplo es el de El sexto sentido (1999), en el que el niño protagonista, Cole, ve y habla con fantasmas desde el principio. Este descubrimiento actúa como el detonante de la trama, impulsando la historia hacia el desarrollo de su relación con el Dr. Crowe. En este caso, la sorpresa más grande llega al final de la película.
Retos y Encuentros Significativos
En muchas historias de superación, el detonante se presenta como un nuevo desafío. El reto promete crecimiento o cambio, y a menudo involucra riesgo. La serieThe Queen’s Gambit (Gambito de dama, 2020), por ejemplo, sigue a Beth Harmon, una joven prodigio del ajedrez que enfrenta el desafío de competir en un mundo dominado por hombres y superar sus problemas personales y adicciones. Su viaje para convertirse en campeona mundial es el principal motor de la trama. En la literatura reciente encontramos ejemplos como el deThe Midnight Library de Matt Haig (2020), en el que la protagonista, Nora Seed, se enfrenta al desafío de su vida cuando se encuentra en una biblioteca mágica que le permite experimentar diferentes versiones de su vida basada en decisiones no tomadas, o Klara and the Sun, de Kazuo Ishiguro (2021) en donde Klara es un robot de inteligencia artificial que desea comprender el amor y la conexión humana. Su desafío es adaptarse y superar sus limitaciones como un ser artificial en el complejo mundo de lo humano.
Por último, el detonante puede ser el encuentro con una persona, bien sea con alguien que se convierta en mentor o guía, o con la aparición de un villano o adversario. Por el lado más inspirador, por ejemplo, tenemos el caso de El Alquimista (1988), cuando Santiago se encuentra con Melquisedec, el Rey de Salem. Y por el lado más provocativo, podemos mencionar la aparición del Joker en Batman: El Caballero de la Noche (2008), un encuentro que definirá el conflicto de la historia.
En todos los casos – sorprendente o de relevación progresiva, transformador o sutil – el detonante de tu historia siempre es el disparador que impulsa la narrativa. Su clara identificación es la guía principal para el desarrollo de la trama y los personajes, y proporciona una dirección clara para la historia.
No solo nos gusta contar historias, sino también vivirlas.
Como las que contaban los abuelos, o la de esa gran novela que leíste; vivirlas es imaginarlas, sentirlas.
Porque contar buenas historias en cualquier medio creativo o corporativo es un arte que nos apasiona, te damos la bienvenida.
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