Historias Curiosas de la Cocina
Por José Luis Lobera • 19/04/2023 • Cocina, Comunicación
Al igual que ocurre con la historia de la moda, algunas de las comidas más reconocidas a nivel global esconden originales historias en su origen. A contrario de lo que puedas pensar, por ejemplo, la hamburguesa no nació en Estados Unidos, y el croissant podría haber nacido en Budapest. Si bien muchas de estas historias se confunden con leyendas, exploramos algunas historias curiosas de la cocina que pueden ser un original motivo de conversación en tu próxima cena.
La hamburguesa. ¿Pensabas que la hamburguesa nació en Estados Unidos? Realmente, como su propio nombre indica, la hamburguesa nació en Hamburgo, Alemania, como un filete que mezclaba distintos tipos de carne picada. No fue hasta el Siglo XIX que unos marineros alemanes llevaron la receta a América, donde la primera mención de la hamburguesa apareció en el menú de Delmonico’s Restaurant de Nueva York en 1834. Si bien la hamburguesa se cocina, su origen está muy unido al del steak tartare, ya que la receta de la carne picada llegó a Alemania a través de los tártaros de origen ruso, que comían la carne cruda y condimentada con especias.
La ensaladilla rusa. Aunque hay menciones a recetas similares, la creación de la ensaladilla rusa se atribuye al cocinero ruso de origen franco-belga, Lucien Olivier (1838-1883), quien la popularizó en su restaurante Hermitage en 1864. En sus orígenes, la ¨ensalada Olivier¨ llevaba ingredientes sofisticados, como el caviar, la perdiz y el venado, que eran muy del gusto de la oligarquía rusa. El exilio de los aristócratas tras la Revolución Rusa de 1917 dio a conocer la ensalada Olivier o rusa en otros países como Estados Unidos, a la vez que en la Unión Soviética se extendía una versión sin ingredientes de lujo, como los guisantes y los pepinillos encurtidos, según la conocemos en la actualidad. Un fenómeno reciente ha sido ver cómo, a raíz de la invasión rusa a Ucrania, muchos restaurantes han cambiado el nombre del plato a ensaladilla ucraniana de manera reivindicativa.
La pizza. ¿Sabías que la pizza nació en Nápoles? Al principio, la pizza era un plato de pobres, que solo llevaba pan, sal y un poco de aceite. No fue hasta 1889 que un cocinero napolitano creó una pizza con los colores de la bandera italiana (el rojo con los tomates, el blanco con la mozzarella y el verde con la albahaca) y la bautizó como Margarita en homenaje a la reina. Este fue el plato que los emigrantes italianos llevaron a Estados Unidos a principios del siglo XX.
La primera pizzería al otro lado del charco abrió sus puertas en Nueva York en 1905, pero al principio no tuvo ninguna aceptación fuera de la comunidad italiana. A partir de la II Guerra Mundial, emprendedores de Chicago adaptaron la receta al gusto americano y le dieron más grosor a la base y una variedad de ingredientes, como el jamón, los champiñones o las aceitunas. Hoy la pizza es uno de los platos más reconocidos y consumidos a nivel mundial, no sólamente en Italia y Estados Unidos.
La tortilla de patata. Según el científico Javier López Linage, autor del libro La patata en España, la primera referencia a la tortilla de patatas aparece en la localidad extremeña de Villanueva de la Serena, durante el siglo XVIII. En concreto, su invención se atribuye a Joseph de Tena Godoy y al marqués de Robledo, dos hacendados ilustrados de este pueblo, que buscaban un alimento barato basado en la patata para paliar la escasez de alimentos. Es probable que la idea naciera de un pan de patatas que se hacía al horno con harina, y evolucionó entonces hasta su versión actual, en la que las patatas se fríen con aceite y se añade el huevo batido. Hoy la tortilla es uno de los platos más distintivos de la gastronomía española, y se le añade cebolla o ajo según el gusto.
El croissant. Contrario a lo que pueda parecer, el croissant no tiene origen francés. En los años 60, una enciclopedia gastronómica de renombre, la Larousse Gastronomique, situó el origen del croissant en el Budapest de 1686, que por aquella época estaba bajo dominio turco.
La historia cuenta que las fuerzas imperiales estaban cavando un túnel bajo las murallas de la ciudad y los panaderos que trabajaban de madrugada oyeron el ruido de la excavación y dieron la voz de alarma. Eso permitió contener el ataque. Como recompensa, se pidió a los panaderos que preparasen un pastel especial con forma de medialuna creciente, el emblema del Imperio Otomano.
La verdad es que, históricamente, no hay ninguna mención al croissant en un diccionario hasta 1853 y la primera receta de un dulce similar a lo que hoy conocemos como croissant se publicó en París en 1905, lo que acabaría con la leyenda.
3 Comentarios
En esa época Napoles pertenecía a España. Por eso dicen que la pizza es española.
Excelente dato me parece interesante saber de dónde vienen dichas recetas o platos..
Excelente saber todos estos datos,y hasta mas…. Muchas Gracias