Cinco Fuentes de Inspiración para tus Historias
Por José Luis Lobera • 04/06/2021 • Comunicación, Literatura
Quieres escribir una historia pero no sabes por dónde empezar ¿Dónde puedes encontrar inspiración para que fluya tu creatividad?
En 2016, los investigadores Takeshi Okada y Kentaro Ishibashi de la Universidad de Nagoya llevaron a cabo un experimento con 30 estudiantes de arte durante el transcurso de tres días. El experimento exploró si la experiencia de copiar un dibujo facilitaba la creatividad artística de los estudiantes.
Los estudiantes que copiaron los dibujos de otros lo hicieron de forma más creativa que aquellos que no habían copiado, pero solo cuando el dibujo original era de un estilo con el que los estudiantes no estaban familiarizados. Cuando copiaban de forma literal, no había espacio para la creatividad. Imitar, sin embargo, les permitió generar nuevas formas de dibujo.
Para los creadores de historias, también existen muchos referentes que pueden detonar la creatividad a la hora de desarrollar narrativas. En concreto, destacaría estas cinco fuentes de inspiración para tus historias:
1. El ancla de la observación. Al igual que los estudiantes japoneses, podemos encontrar inspiración en estímulos externos como la naturaleza, un cuadro, una película, una canción, un libro o, simplemente, viendo a la gente pasar. Un mismo objeto, obra de arte o elemento natural pueden detonar incontables interpretaciones y sensaciones que podemos plasmar en distintos registros y expresiones narrativas. Por ejemplo, la observación de una cigarra puede evocar en nosotros una historia con un arquetipo de evolución y renacimiento (inspirados en la conversión de larva a insecto con alas), o una historia de drama y terror (si nos evoca miedo o pensamos en su poder destructor como plaga).
2. El resultado de la experiencia. Las interacciones y actividades de nuestra rutina diaria brindan numerosas oportunidades para encender la bombilla de la creatividad. A los escritores nóveles, se les suele sugerir que busquen inspiración en lo que conocen para revestir sus historias de autenticidad; una conversación con tus abuelos, un viaje a un destino insospechado, o un suceso en tu ciudad son solo algunas de nuestras vivencias diarias que pueden convertirse en una historia apasionante. Por ejemplo, Ernest Hemingway se inspiró mucho en sus propias experiencias de vida durante la Primera Guerra Mundial para escribir Adiós a las Armas. A Hemingway se le negó alistarse en el ejército debido a su mala visión, por lo que se convirtió en conductor de ambulancia voluntario de la Cruz Roja, al igual que su protagonista, Frederic Henry.
3. La magia de los sentimientos. Los contadores de historias más experimentados pueden crear narrativas inspirados en sentimientos, como la envidia, el amor o la tristeza. En Bodas de Sangre, por ejemplo, Federico García Lorca se inspiró en el duelo entre la vida y la muerte, para escribir una historia en la que los celos conducen a un trágico final y el amor es la única fuerza con poder redentor. La experiencia también informa muchas de las obras de García Lorca, de ahí que sus historias suelan ocurrir en ambientes rurales andaluces, con símbolos y elementos recurrentes como el puñal, el caballo o la luna.
4. El poder de la imaginación. Un consejo común para superar el miedo a una página en blanco es permitir que la imaginación corra, y ponernos a escribir a borbotones, sin estructura, hasta que algunas de esas ideas desordenadas se puedan convertir en historias. Nuestra imaginación no tiene límites, y muchas de las grandes historias se han inspirado en sueños o ensoñaciones con las que a veces nos deleita el inconsciente. Son innumerables los cuentos y las historias de la literatura fruto de la imaginación, desde El Mago de Oz de Lyman Frank Baum a las grandes historias de ficción como Moby Dick de Herman Melville (si bien Melville se inspiró también en Mocha Dick, una ballena real que fue avistada al sur de Chile a fines del siglo XIX).
5. El confort de la estructura. Para los más letrados de nosotros, partir de la base más teórica sobre el arte de la narrativa puede ser una fuente de inspiración a la hora de desarrollar historias. En este blog, por ejemplo, hemos explorado desde la estructura narrativa de una buena historia a los tipos de historia más frecuentes. También hemos revelado los secretos de narrativa de Pixar, o los consejos para crear personajes fascinantes y tensión narrativa. Recuerda que la mayoría de las historias tienen un arco narrativo similar: un personaje principal se enfrenta un día al detonante de la historia, lo cual pone en marcha una serie de acciones hasta alcanzar un clímax y un desenlace.
Sea donde sea que encuentres inspiración, es importante que las musas siempre te encuentren trabajando. Cuantas más historias formules, más fácil será para ti desarrollar la creatividad y con mayor nivel de complejidad. No te bloquees con miedos o con la búsqueda de la perfección; recuerda que los mejores escritores se editan continuamente, y siempre puedes revisitar tus historias para añadir nuevas capas de suspense y emoción.
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