Cinco Pasos para Crear una Marca Personal
Por José Luis Lobera • 28/05/2019 • Comunicación
¿Sabías que crear una marca personal es esencial para garantizar tu futuro éxito profesional? Para navegar un mercado laboral cada vez más flexible, tu capacidad de posicionar tu perfil profesional no difiere mucho de las estrategias de mercadotecnia de una empresa.
La Historia de Carlos
Carlos es un gran amigo mío que, durante dos décadas, trabajó como especialista senior en formación y desarrollo profesional para el departamento de recursos humanos de una compañía de seguros en España.
Dentro de la empresa, Carlos tenía una excelente reputación; además de su conocimiento técnico, era reconocido por su excelente disposición y servicio al cliente, que en numerosas ocasiones se traducía en jornadas de 12 horas y trabajo durante los fines de semana.
El día que Carlos cumplió los 52 años, su jefe le anunció que la empresa había sido absorbida por un conglomerado alemán, y que los nuevos dueños habían decidido terciarizar los servicios de su departamento a una firma mucho más asequible en Colombia.
A su edad y con dos hijos en la universidad, Carlos sintió el terror de encontrarse desempleado por primera vez en mucho tiempo. Como muchas personas de su generación, se había dedicado en cuerpo y alma a una sola empresa, sin cultivar contactos en el exterior ni mantener una presencia en redes sociales. Carlos, tras 20 años de excelencia en su profesión, no había dejado ninguna huella en su ámbito profesional, ni siquiera en términos de un curriculum actualizado.
Mi amigo nunca había pensado que, al igual que las empresas, necesitaba desarrollar una marca propia para darse a conocer en su gremio, posicionarse como experto entre sus pares y eventualmente mantener un perfil competitivo para vender su conocimiento y experiencia al mejor postor.
¿Cómo Crear una Marca Personal?
No hace falta que te conviertas en un charlatán o en el centro de atención de todas las fiestas, pero sí que necesitarás salir de tu zona de comodidad para darte valor a los ojos de otros. Tendrás que subir los decibelios de tu encanto personal, afilar tus dotes de relaciones públicas, y forjar una imagen irresistible para los cazatalentos. Tu estrategia de cómo crear marca personal se construye en los siguientes cinco pasos:
1. Forja una identidad propia. ¿Cómo quieres presentarte ante el mundo? Ha llegado el momento de contar quién eres, de dónde vienes y dónde quieres dirigir tus pasos profesionales. Para forjar esa identidad, plasma en unas líneas lo más relevante de tu conocimiento y experiencia, e inyecta en el lenguaje una personalidad propia. No seas aburrido y previsible: imprime originalidad a tu marca personal usando anécdotas de tu trabajo y contando historias que destaquen lo mejor de ti. Sé honesto y no peques ni de modestia ni de arrogancia en tu narrativa.
2. Imprime tu marca en Internet y redes sociales. Construye tu imagen en el mundo virtual; lo más probable es que tu próximo empleador te “googlee” nada más recibir tu interés en su oferta de empleo. Toma la delantera y “googléate” a ti mismo para descubrir esas huellas virtuales que puedes borrar – tal vez descubras ese vídeo que subió tu hermano a youtube el día que cantaste karaoke en su despedida de soltero, o fotos tuyas en la cuenta de facebook de un amigo aquel día que llevabas dos o tres copas de más. Limpia lo que puedas y empieza a controlar los parámetros de tu propia marca. Usa la narrativa que tienes preparada para construir un perfil en LinkedIn, la red social de los contactos profesionales que usan el 61% de los reclutadores, según indica un reciente estudio de la compañía líder en recursos humanos Adecco.
Usa fotos donde aparezcas cercano y responsable. Si abres un perfil en Twitter, recuerda que cualquier opinión sexista o racista, aunque fuera en broma, será imperdonable. Te sugiero abstenerte de expresar opiniones religiosas o políticas, para no crear sesgos en tu potencial empleador. Y recuerda: la probabilidad de que un cazatalentos te contacte aumenta con el número de redes sociales que utilizas, del 16% por usar solo una, a casi el 50% por usar las cuatro principales (Facebook, LinkedIn, Twitter e Instagram).
3. Crea y divulga contenidos. Seamos realistas: un curriculum no es más que una hoja de presentación que dice muy poco sobre tu área de especialidad en la práctica. Pero si dedicas tiempo a escribir artículos en revistas especializadas o en un blog propio, tu nombre comenzará a relucir y tus futuros empleadores forjarán un mejor juicio sobre tus habilidades. En la era digital, no hace falta que otros publiquen tus contenidos: tú mismo puedes cargarlos en la sección de artículos de LinkedIn, o incluso puedes crear un sencillo blog en WordPress cuyas entradas luego podrás difundir entre tus contactos de Facebook o Twitter. El goteo continuo de tus contenidos en el medio virtual te permitirá crear un almanaque de conocimiento y cosechar una legión de seguidores en tu propio gremio.
4. Cultiva una red de contactos. Tanto en el mundo real como en el virtual, sal de tu cascarón y construye una sólida red de contactos. El networking es todo un arte que se perfecciona con la práctica y que, eventualmente, puede abrirte las puertas a numerosas oportunidades profesionales. Asiste a recepciones de trabajo, presentaciones de libros, lanzamientos de productos y ferias de empleo. Pide tarjetas de presentación o direcciones de correo electrónico para solidificar el contacto con un saludo el día posterior al del primer encuentro. En LinkedIn y Twitter, sigue a personas de tu gremio; es probable que te devuelvan el favor siguiéndote a ti si tus contenidos les parecen interesantes. No hables mucho de la empresa en la que trabajas, a no ser que te pregunten, sino sobre tu especialidad y logros.
5. Deja que otros hablen de ti. Ahora que ya has forjado una identidad y has aumentado tu número de contactos, no seas tímido y pide que te brinden referencias y recomendaciones. Recuerda que no hay mejor herramienta de mercadotecnia que el boca a boca, y tú quieres ser tema de conversación favorable en el ámbito profesional en el que te mueves. Devuelve el favor a las personas que hablen bien de ti y, en el proceso, tanto ellos como tú ganaréis. Tu objetivo es convertirte, poco a poco, en un referente (¡incluso en un influyente!) de tu profesión.
Si te estás preguntando qué pasó al final con mi amigo Carlos, su historia tuvo un final feliz. Gastó parte del dinero que recibió como indemnización por el despido para contratar a un cazatalentos que le ayudó a pulir su CV, a crear una narrativa convincente durante entrevistas, y a establecer una presencia fuerte en redes sociales. A los seis meses de crear una marca personal, Carlos decidió dar el paso de abrir su propia empresa, y hoy tiene una nutrida lista de fieles clientes. Cuando mira hacia atrás, sólo se arrepiente de una cosa: no haber comenzado antes a forjar esa marca personal de la cual hoy tanto depende.
3 Comentarios
Que buenos consejos. Como puedo hacer cuando Existe tanta envidia. Asesorame una imegen con mensaje por favor.
Estimado Efrén, lamentablemente desde Storyplot no ofrecemos servicios de asesoría a personas particulares. Pero si te han gustado nuestros consejos, no dudes en suscribirte a nuestro blog https://www.storyplot.com/contacto/ para continuar recibiendo nuestros contenidos. Un cordial saludo
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