¿Cuántas veces has dicho esto a algún amigo? “No me importa cuántas vacas rosas tiene tu granja de FarmVille, o en qué nivel te llegas en Candy Crush.” Ahora déjame contarte por qué te debería importar.
Te presento a Radhika, una mujer hindú que ya conocen más de un millón de personas en un juego de Facebook. Radhika va a necesitar tu ayuda para superar varios desafíos y, si eres de los que más destreza tiene con FarmVille o Angry Birds, seguro que amasarás miles de puntos.
Hasta aquí todo te suena muy familiar, ¿verdad? Pero Radhika, en vez de luchar contra ninjas o serpientes, recoge libros y mangos para su familia. Y si superas las pruebas, no solamente estarás sumando puntos en un mundo virtual, sino que habrás logrado liberar una donación real para organizaciones como Room to Read, dedicada a mejorar la alfabetización de niñas en países en desarrollo. ¿Que te sientes frustrado de lo que tardas en completar el nivel? Puedes realizar una donación mientras juegas y así sumarás puntos más rápido.
Chulo, ¿no? Hasta a los más escépticos les puede seducir la idea de marcar una diferencia en el mundo mientras echan una partidilla en el celular.
Radhika es la protagonista de Half the Sky Movement: The Game, una alianza entre el famoso columnista Nicholas Kristof del New York Times y Games for Change, una organizaciónque se dedica a desarrollar juegos digitales con impacto social desde 2004. Kristof y su esposa, la también periodista Sheryl WuDunn, son los autores de “Half the Sky”, un libro y una serie de documentales que sensibiliza sobre temas de género en países en desarrollo — como la paridad educativa o la mutilación genital femenina — y que tuvo amplia repercusión mediática en Estados Unidos.
Una forma innovadora de ampliar audiencias
¿Entonces, por qué desarrollar también un juego? Según apunta un artículo del New York Times, la fórmula de recaudar fondos para causas sociales a través de juegos digitales no es nueva; Farmville, por ejemplo, ha recaudado más de 15 millones de dólares para 50 causas distintas, y tan solo de marzo a agosto de 2013, Radhika acumuló donaciones equivalentes a más de 400 mil dólares en libros y cirugías. Además, el matrimonio Kristof ha logrado llegar con su mensaje a nuevas audiencias entre los 18 y 34 años, bastante más jóvenes que los espectadores de su serie en la cadena de televisión pública PBS.
Estos resultados, a primera vista impactantes, hay que ponerlos en perspectiva. De entrada, los Kristof dedicaron tres años a recaudar un millón de dólares para desarrollar un buen juego y establecer alianzas con siete organizaciones recipientes de las donaciones, como WorldVision, ONE o Fistula Foundation. Pero también hay que evaluar hasta qué punto este tipo de iniciativas son viables para organizaciones que no cuentan con la proyección mediática de los Kristof y el respaldo de personajes de Hollywood como Susan Sarandon, Maria Shriver o Barbra Streisand. Tan solo la recomendación que dio el actor Ben Affleck en Facebook, con más de medio millón de seguidores, ha permitido que el juego haya ganado tanta tracción.
Recapitulando entonces: ¿Qué se necesita para recaudar dinero dirigido a una buena causa social con un juego digital?
- Un juego divertido.
- Socios con credibilidad y presencia en el mundo del desarrollo.
- Una alta inversión inicial.
- Y amigos con alcance en las redes sociales.
Son muchas las estrellas que se tienen que alinear para poder transformar el mundo desde un sofá, pero el experimento del social gaming ha demostrado que funciona. ¿Te animas a jugar una partida?
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