Cómo Delinear una Novela
Por José Luis Lobera • 01/08/2024 • Literatura
Si has pensado en lanzarte a la aventura de escribir una novela, es posible que te preguntes ¿cómo puedo mantener el interés de mis lectores a lo largo de 300 páginas?
Como todo proceso creativo, una novela no es una hoja de cálculo, por lo que no existen fórmulas únicas para esbozar esta narrativa.
Algunos escritores abordan la novela como un proceso de descubrimiento: se dejan llevar por la intuición de los temas que desean abordar, y van desarrollando la trama y los personajes a medida que la escritura fluye. En estos casos, el escritor tiene una vaga idea del punto de partida de su historia, pero no tiene un trayecto fijo ni un destino final. Este método de trabajo es arriesgado y suele deparar mejores resultados en escritores experimentados, pero a su vez, es uno de los procesos más gratificantes, ya que el escritor va deshilvanando de forma imprevisible el ovillo de la novela día a día.
Mapea Paso a Paso
Para el escritor aprendiz, sin embargo, recomiendo delinear la novela de antemano. De nuevo, no hay una única fómula para hacerlo, pero yo te recomendaría los siguientes pasos:
1. Identifica el concepto general. Antes de comenzar a pensar en una estructura para tu novela, el primer paso consiste en tener una comprensión clara del principio, medio y final de tu historia, y plasmar ese concepto en un párrafo. El párrafo, de unas cinco o seis frases, debe mencionar a los personajes principales y los mayores hitos de la trama.
2. Define la estructura de tu novela. En este blog hemos explorado algunas de las estructuras narrativas más utilizadas: la estructura lineal, la no lineal y la de punto de vista. Supongamos que decides seguir una estructura lineal que, por regla general, es menos compleja porque no supone saltos en el tiempo y, con una sola voz, relata la historia de manera secuencial. Esta estructura lineal se puede simplificar en los siguientes tres grandes actos: I) el contexto y detonante de la acción; II) el desarrollo de la trama y tensión de la acción; y III) el punto climático de la acción y el desenlace.
3. Distribuye cada acto en capítulos. Elabora un esquema a alto nivel que determine el número de capítulos de tu novela en función de su propósito específico dentro del acto. Por ejemplo, podemos decidir que nuestra novela tenga nueve capítulos, y que dedicaremos dos capítulos al principio de la historia (Acto I), cuatro capítulos al medio de la historia (Acto II), y tres capítulos a la resolución (Acto III).
4. Identifica los puntos de trama importantes. Determina los eventos clave o puntos de trama importantes que deben ocurrir en la novela, y asígnalos a capítulos específicos. Asegúrate de que estén distribuidos para mantener al lector interesado a lo largo de la novela. Por ejemplo, puedes planificar que el detonante de tu novela ocurra en el primer capítulo, que el protagonista tome una gran decisión en el capítulo 5, o que el que el clímax de tu novela ocurra en el capítulo 8.
5. Planifica el principio y el final de cada capítulo. Comienza cada capítulo con un gancho para atraer al lector y termínalo con un punto de tensión (lo que en inglés se llama un cliffhanger) para que quiera seguir leyendo.
6. Equilibra el ritmo, el tono y la tensión. Una de las cosas más difíciles de lograr es asegurarse que el ritmo, el tono y la tensión estén equilibrados a lo largo de los capítulos. Mezcla momentos de acción con momentos más tranquilos para mantener el interés del lector.
7. Desarrolla subtramas y personajes secundarios. Teje subtramas que puedan desarrollarse junto con la trama principal, y asigna capítulos específicos para avanzar en estas subtramas. En muchas novelas de investigación policial, por ejemplo, la narrativa suele guiarnos hacia pistas o subtramas falsas antes de enfilar a los protagonistas hacia el verdadero culpable. Dicho esto, evita introducir personajes o subtramas que no tengan un claro propósito en la evolución de la trama principal.
8. Planifica la evolución de tu personaje principal. Asegúrate de que cada capítulo contribuya al desarrollo de tu protagonista, bien sea porque adquiere conocimiento, supera una prueba o simplemente porque avanza en su camino hacia la resolución final. Recuerda las características que impregnan de interés a tus personajes principales.
9. Mapea las escenas. Por último, planifica las escenas dentro de cada capítulo. Cada escena debe tener un propósito, ya sea para avanzar en la trama, desarrollar personajes o construir la ruta hacia el desenlace.
Un Ejemplo Práctico
Una vez hayas seguido estos pasos, supongamos que quieres escribir una novela con el siguiente concepto:
Emilia es una escritora de éxito que está bloqueada con su nueva novela. La presión de su editor y amigo Lucas y sus traumas de la infancia no ayudan con su miedo a la página en blanco, y Emilia encuentra refugio en las pastillas. Un día, recibe un mensaje por error de una mujer que confiesa haber cometido un asesinato. Emilia lo denuncia al detective Garcés, pero decide investigar por su cuenta la identidad de esa mujer, con la esperanza de encontrar inspiración para su próxima novela. En el transcurso de esa investigación, Emilia descubre que la mujer se llama Ana y es una víctima de trata de personas que ha logrado matar a su opresor y escapar de su confinamiento. Las dos mujeres inician una amistad, a la vez que intentan escapar de Franco, el máximo responsable de la compra y venta de seres humanos en España, con la ayuda de Garcés. Al final, no solo Ana inspira el nuevo libro de Emilia sino que también la escritora logrará enfrentarse a sus propios demonios.
¿Cómo delinear una novela con esta trama? Aquí tienes un ejemplo de cómo podrías planificar la novela por capítulos:
Acto I: Introducción
Capítulo 1
Introduce a Emilia (la protagonista) y su mundo ordinario.
Ocurre el detonante: Emilia recibe el mensaje de texto de la mujer que confiesa un asesinato
Capítulo 2
Emilia reacciona al detonante: el mensaje reaviva sucesos traumáticos de su infancia
Introduce personajes secundarios clave: Lucas
Acto II: Confrontación
Capítulo 3
Emilia decide tomar acción y acude a Garcés
Primer gran punto de giro: Emilia logra contactar con Ana con la ayuda de Lucas
Capítulo 4
Emilia enfrenta desafíos iniciales: Garcés quiere apartarla de la investigación
Desarrollo de una subtrama clave: la policía sigue una pista errónea, Garcés se da cuenta que necesita la ayuda de Emilia
Capítulo 5
Introducción del antagonista o conflicto principal: Franco
Punto medio en el que ocurre un evento significativo que cambia el enfoque del protagonista: Emilia conoce a Ana y entiende porqué cometió el asesinato (en defensa propia)
Capítulo 6
Emilia enfrenta obstáculos crecientes: Franco persigue a Ana y a Emilia
Desarrollo de relaciones y subtramas: Emilia y Ana se hacen amigas. Emilia se apoya en Lucas como confidente y empieza a construir una relación de confianza con Garcés
Acto 3: Resolución
Capítulo 7
Emilia se prepara para la confrontación final y se hace pasar por Ana para despistar a Franco
La tensión aumenta hacia el clímax: Franco persigue a Emilia
Capítulo 8
Clímax en el que el protagonista enfrenta el desafío final: Franco cae en la emboscada de Emilia
Resolución del conflicto principal: Franco es atrapado por Garcés y la policía
Capítulo 9
Desenlace y cierre de subtramas y arcos de personajes: Ana regresa libre a su país, Garcés gana respeto por Emilia, Franco termina en la cárcel. Emilia publica su libro y logra enfrentarse a sus traumas.
Sea cual sea tu método de trabajo, prepárate para dedicar tiempo y una importante inversión emocional en el proceso de escribir. Te garantizo que hay pocas satisfacciones tan grandes como el de haber finalizado tu manuscrito. ¡Y mucha suerte en la aventura!
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