En el libro de citas ¨Habla Walt Whitman¨, la editora Brenda Wineapple selecciona algunos de los pensamientos más profundos del autor de «Hojas de Hierba».
Hacia el final de su vida en 1892, Whitman recibió casi a diario la visita de Horace Traubel, un joven escritor y activista social que transcribió más de cinco mil páginas del contenido de sus conversaciones.
Durante esos encuentros, Whitman compartió sus últimas reflexiones sobre la vida, la espiritualidad y la promesa de Estados Unidos como un país libre, igualitario y lleno de oportunidades. ¨Parece que estoy convirtiéndome en un viejo parlanchín — un hablador — un contador de historias¨, confesó Whitman a Traubel mientras discutían temas tan variados como la ciencia, la religión, la inmortalidad o el sexo.
Uno de los temas que centraría sus conversaciones fue el de la escritura y, en particular, las características que Whitman reconocía en su propia experiencia como escritor para ser un buen contador de historias. Estas bellas reflexiones parecen ser tan relevantes hoy como lo fueron para un Whitman que rompió moldes y fronteras narrativas en el siglo XIX.
Cuatro Consejos de Whitman para Escritores
Algunas de las citas que ha seleccionado Wineapple en su libro ponen de relieve la libertad y autenticidad que consagraron a Walt Whitman como modelo de los valores democráticos.
Sé auténtico. Whitman abogaba por la autenticidad en la escritura. Instaba a los escritores a expresar sus verdaderos pensamientos y emociones, sin miedo a la censura o la crítica.
“No parezco tener ningún consejo que dar, excepto tal vez este: ¡Sé natural, sé natural, sé natural! … Casi cualquier escritor que esté dispuesto a ser él mismo logrará algo, porque todos logramos algo, más o menos lo mismo, en lo más profundo. El problema principalmente es que los escritores se convierten en escritores y dejan de ser hombres: los escritores reflejan a los escritores, los escritores vuelven a reflejar a los escritores, hasta que el hombre se desgasta, se desgasta por completo.»
En «Hojas de Hierba», Whitman utiliza un estilo poético innovador y personal, caracterizado por usar una voz directa, íntima y expansiva al mismo tiempo.
«¡Oh, yo sé muy bien que no soy un poeta sublime y que no produzco jamás poemas sublimes! Lo que hago es una obra del hombre común y corriente; obra de todos, pero al mismo tiempo obra mía; ninguna otra persona se acerca siquiera a mi clase de trabajo y, por lo tanto, yo soy mi único rival.»
Exprésate con libertad. Whitman recomendaba liberarse de tapujos y crear de forma espontánea y libre.
«El secreto de todo esto es escribir a borbotones, con el latido, la inundación del momento, poner las cosas por escrito sin deliberación, sin preocuparse por su estilo, sin esperar un momento o lugar adecuado. Siempre trabajé de esa manera. Usaba el primer trozo de papel, el primer rincón, el primer escritorio, y escribía, escribía, escribía… Quieres atrapar tu espíritu libre, registrar su nacimiento, escribiendo en el instante en que se captura el latido mismo de la vida.»
El estilo poético de Whitman, con su verso libre y su enfoque en lo ordinario, desafiaba las convenciones literarias de su época. Recomendaba a los escritores que se liberaran de las reglas preestablecidas y exploraran nuevas formas de expresión.
¨La sorpresa para mí (como escritor) es cuánto se sugiere espontáneamente, algo que un hombre nunca podría haber planeado. Me siento a escribir: una idea aparentemente simple saca a la luz una docena de otras: así crece mi trabajo. Un escritor no puede hacer nada más necesario y satisfactorio para los hombres que simplemente revelarles las infinitas posibilidades de sus propias almas.¨
Trabaja a tu propio ritmo. Whitman trabajó en su poesía durante décadas antes de alcanzar el reconocimiento. Recomendaba a los escritores que fueran pacientes y perseverantes en su oficio, y que no se desanimaran por los obstáculos en el camino hacia el éxito.
¨Cada hombre tiene que aprender su propio mejor método: mi método es ir despacio, extra despacio. Todo gran trabajo es un trabajo cauteloso, se realiza con un ojo en todos los horizontes del espíritu: en ausencia de esa gravedad nos convertimos en aficionados, las grandes cosas no se dicen, no se hacen.¨
Observa el mundo que te rodea. Whitman era un observador apasionado de la vida cotidiana y de la naturaleza. Animaba a los escritores a estar atentos a su entorno y a encontrar belleza en las cosas simples.
“En todo trabajo imaginativo, todo trabajo poético puro, debe haber especialmente una cualidad primordial, no mencionable, nombrable, describible, pero siempre sentida cuando está presente: el arrojo directo de la naturaleza, que separa los caminos entre la expresión formal, convencional, prestada y el fervor del espíritu genuino.”
La obra de Walt Whitman es un reflejo de libertad, autenticidad y la capacidad del individuo para encontrar significado y belleza en el mundo que lo rodea. A través de sus versos, Whitman invita al lector a contemplar la vida desde una perspectiva más amplia y a conectarse con su propio sentido de asombro y admiración por el universo.
“Los escritores escriben por ejercicio: determinan lo que deben escribir, por lo tanto lo hacen. Nunca pensarían en escribir como los árboles despliegan su verdor, como los hombres se enamoran, por necesidad, porque no hay otra cosa que hacer.”
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