Cómo Estructurar una Presentación al Estilo TED
Por José Luis Lobera • 17/04/2024 • Comunicación
Una persona sube al escenario, sin más refugio que la fuerza de su palabra. A medida que evoluciona su discurso, la audiencia se informa, pero además se divierte, se sorprende, se emociona. Al final de la presentación, el público siente que el mensaje central de la presentación ha calado especialmente por la destreza del orador en presentar de forma tan conmovedora y persuasiva.
Así es el patrón habitual de los TED Talks, esas presentaciones envolventes que no usan ni powerpoints ni estrados para contarnos una historia de forma cercana, persuasiva y original.
En este blog ya hemos explorado cómo se originaron este tipo de presentaciones, y porqué el formato ha sido adoptado por muchas universidades, centros académicos y empresas. Pero, ¿cómo puedes estructurar una presentación al estilo TED para que haga vibrar a tu público?
Una presentación no siempre es sinónimo de historia
En estas páginas también hemos estudiado la estructura y las características de una buena historia, pero es necesario puntualizar que no todas las presentaciones al estilo TED son historias. La mayoría incluyen historias a lo largo de su estructura pero, como hacían los oradores de la Antigua Grecia, estas historias no suelen ser un fin en sí mismo, sino el punto de apoyo para esgrimir argumentos más amplios y profundos.
Cinco segmentos de una presentación al estilo TED
Entonces, ¿cómo puedes estructurar una presentación al estilo TED? Las buenas noticias son que el formato, que originalmente era de 18 minutos, se ha comprimido en el mundo corporativo a unos cinco a siete minutos, lo que facilita el desarrollo de la narrativa (mantener la atención del público por 18 minutos es mucho más exigente).
Como incluso una presentación más breve puede resultar aburrida, te recomiendo usar esta estructura a la hora de abordar tu próxima presentación al estilo TED.
1. ¿Cuál es el problema? Usa la cita de una persona célebre, un dato sorprendente, una pregunta impactante o una historia para abrir tu presentación con fuerza. Una vez que has logrado enganchar al público con tu arranque, sé selectivo con la información que uses para describir el problema o desafío que tu presentación pretende abordar (no des información de más que no sea pertinente a tus argumentos, ni tampoco seas tan escueto que la audiencia sienta que falta contexto). En otras palabras, sorprende con tu planteamiento y no dediques más de 30 segundos a brindar el contexto de tu presentación.
2. ¿Por qué actuamos? Explica el detonante que puso en marcha la búsqueda de una solución. Este segmento, que puedes considerar como de transición, es la premisa dramática que creará tensión narrativa en tu presentación. Es ese punto de inflexión en tu presentación en la que, después de describir el contexto, dices ¨pero un día algo distinto ocurrió¨. Intenta explicar aquí la razón por la que ese contexto cambió y se empezó a buscar una solución.
3. ¿Cuál es la solución? En este segmento, el más extenso de tu presentación, describirás tu propuesta para solucionar el problema o desafío. Para no extenderte demasiado, recomiendo que uses la regla de tres, y abordes tres soluciones o tres ángulos de la solución al problema, enfocándote en lo más importante o prioritario. Puedes contarlo como una historia para crear tensión (Por ejemplo, ¨primero probamos esto¨, ¨luego abordamos aquello¨ y, ¨al final hicimos esto¨).
4. ¿Cuáles fueron los resultados? Resalta los beneficios de tu propuesta: ¿generaste resultados tangibles con tus soluciones? ¿Hubo algún resultado inesperado? Este es el momento de resaltar los procesos, medidas y alianzas innovadoras que nos brindaron resultados, tanto los positivos, como los negativos o inesperados.
5. ¿Existen lecciones aprendidas o siguientes pasos? Pon en valor tu propuesta resaltando, por ejemplo, su escalabilidad o replicabilidad. En caso de que aun no tengas una resolución clara, describe los siguientes pasos a realizar. Y recuerda prestar atención a tu cierre, para que sea tan potente como tu arranque. Aquí puedes aprovechar para cerrar una historia cuyo inicio contaste al principio o simplemente para hacer un llamado a la acción o síntesis de tu punto principal. ¿Con qué idea quieres que se quede tu audiencia?
No todas las presentaciones son iguales
Esta propuesta sobre cómo estructurar una presentación al estilo TED no es una fórmula universal. Sí que es especialmente relevante, sin embargo, para presentaciones en el ámbito corporativo que presenten una iniciativa, un proyecto o un producto. Sea cual sea la estructura que decidas seguir, ten siempre presente las necesidades e inquietudes de tu audiencia, y nunca des una presentación que tú mismo no quisieras escuchar.
Siguiendo un croquis como éste, podrás esbozar un guión y comenzar a practicar tu presentación. Ten en cuenta que es tan importe lo que dices como la forma en lo que lo estás diciendo, por lo que no dejes de practicar tu presentación un mínimo de siete veces con la ayuda de un espejo o una persona de confianza. Gestiona el uso de pausas para crear suspense, y si te viene de forma natural, no dudes en usar tu sentido del humor.
Articula tu presentación con un hilo narrativo como éste y ensaya hasta que sientas que dominas la presentación. Así, es muy probable que tu público te premie con el aplauso.
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