El amor romántico, uno de los sentimientos más bellos y universales, no siempre se refleja de la manera más realista e inspirada en nuestras historias. La estructura narrativa de muchas de esas historias se centra en el aspecto de la conquista, creando tensión argumental con los desafíos y tribulaciones que impiden a dos personas alcanzar el momento de enamorarse. Así, el desenlace de esas historias rara vez va más allá del ¨y fueron felices y comieron perdices¨ que sentenciábamos cuando contábamos historias de amor en cuentos infantiles.
Como sabemos todos los que hemos vivido historias románticas en la realidad, el amor verdadero no es coser y cantar. En una historia de amor realista existen altibajos, y los sentimientos del enamoramiento se transforman en un amor maduro y profundo.
Alain de Botton (1969) es un escritor y filósofo suizo-británico cuya lectura recomiendo para ampliar tu caja de herramientas a la hora de producir narrativas románticas. Por ejemplo, en «Del Amor», un libro publicado en 1993, De Botton desmitifica el concepto del amor romántico y ofrece una visión más realista y pragmática de las relaciones amorosas.
Entre otros temas, De Botton argumenta que la sociedad contemporánea tiende a idealizar el amor romántico, lo que conduce a expectativas poco realistas y a menudo desilusionantes en las relaciones. El autor sugiere que esta idealización proviene de la literatura, el cine y la cultura popular.
¨Ver a través de las personas es muy fácil y no te lleva a ninguna parte¨, dijo Elías Canetti, sugiriendo cuán fácil e inútilmente podemos encontrar faltas en los demás. ¿No nos enamoramos en parte por una voluntad momentánea de dejar de ver a la gente como es en realidad, incluso a costa de cegarnos un poco en el proceso? (…) ¿No hay en cada enamoramiento una cierta exageración voluntaria de las cualidades de la persona amada, una exageración que nos distrae de nuestro pesimismo habitual y centra nuestras energías en alguien en quien podemos creer como nunca lo habíamos hecho en nosotros mismos? ¨
Así, De Botton analiza cómo el arte de la seducción puede desempeñar un papel importante en el amor, pero también reflexiona sobre cómo el deseo puede disminuir con el tiempo si no existe comunicación y creatividad para mantener la chispa en una relación a largo plazo.
Otro aspecto que se suele romantizar en las historias de amor es la búsqueda del alma gemela, y De Botton sugiere que, en lugar de buscar la perfección, debemos aprender a aceptar las imperfecciones de nuestras parejas y de nosotros mismos.
Pero tal vez uno de los aspectos más interesantes del libro es que aborda el sufrimiento y el dolor que a menudo acompañan al amor. De Botton argumenta que el sufrimiento es una parte inevitable de la vida amorosa que debemos gestionar de manera constructiva.
¨Necesitamos cambiar la visión romántica por una conciencia trágica (y en algunos puntos cómica) de que cada ser humano nos frustrará, enojará, molestará, y decepcionará, y nosotros (sin ninguna malicia) les haremos lo mismo.¨
Más recientemente, en 2016, De Botton publicó la novela ¨El Placer del Amor¨. A diferencia de sus obras anteriores, esta novela aborda el amor desde una perspectiva narrativa, explorando la vida de una pareja, Rabih y Kirsten, a lo largo de varias décadas. Los temas, sin embargo, son los mismos. ¿Cómo mantener la llama de una relación, con el desapego que puede originar el paso de los años o la presión que supone la crianza de los hijos? ¿Cómo podemos lidiar con las falsas expectativas y las inevitables desilusiones de la vida en pareja?
Las historias de amor comienzan no cuando tememos que alguien no quiera volver a vernos sino cuando deciden que no tendrían inconveniente en vernos todo el tiempo; no cuando tienen todas las oportunidades para huir, sino cuando han intercambiado votos solemnes prometiendo ser cautivos de nosotros de por vida.
Nuestra comprensión del amor ha sido secuestrada y seducida por sus primeros momentos conmovedores que nos distraen. Hemos permitido que nuestras historias de amor terminen demasiado pronto. Parece que sabemos demasiado sobre cómo comienza el amor y muy poco sobre cómo podría continuar.
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