¿De cuántas formas puedes estructurar la trama de una historia? Hay muchas maneras de organizar tu storytelling para lograr el efecto dramático que deseas, pero todas ellas pueden resumirse en tres estructuras esenciales de narrativa.
Para escoger la estructura ideal, comienza por plantearte qué tipo de historia quieres contar. En este blog hemos explorado los siete tipos principales de historias, que incluyen desde el drama y la comedia de los clásicos, a géneros más actuales como las historias de superación, de revelación o de viajes.
Una vez que tengas claro el género de tu historia, podrás plantearte algunas preguntas que te ayudarán a escoger la estructura de tu historia: ¿necesitas dar mucho contexto histórico a la vida de tus personajes?¿Desde cuántos puntos de vista necesitas contar la historia? O simplemente, ¿qué rápidamente necesitas contar la historia para llegar a un desenlace?
¿Cómo Estructuro Mi Historia?
Junto a la selección del tipo de historia que quieres contar, las preguntas relacionadas con la cronología, el ritmo y la perspectiva de la trama te ayudarán a seleccionar una de estas tres estructuras narrativas:
1. Narrativa lineal. Una narrativa lineal es la estructura más fácil de seguir por la audiencia porque presenta los hitos de la historia en el orden cronológico que ocurren. La anatomía de estas historiassuele arrancar con un contexto, en el que se presenta el tiempo, el espacio y los personajes. Entonces se presenta un detonante o premisa dramática – ese momento que cambia el estatus quo – cuando se desencadenan una serie de acciones que dan tensión a la historia. Ese hilo dramático se destensa cuando se alcanza un clímax en la historia y, de ser necesario, se concluye con un desenlace o moraleja.
Este tipo de estructura ágil suele usarse en historias que no requieren mucho análisis de los personajes o contextualización de los hechos, y donde la perspectiva de los personajes involucrados no cambia los hechos. El foco de estas historias es el siguiente paso, el movimiento hacia delante, como en el caso de las historias de viajes o de superación. Ejemplos de narrativas lineales incluyen la comedia romántica Algo para Recordar (Sleepless in Seattle 1993)o la película La Jungla de Cristal (Die Hard 1988), ambas analizadas en este blog.
Este video de Pixar, con subtítulos en español, explica con más detalle las diferencias entre la estructura lineal y no lineal de las historias:
2. Narrativa no lineal. Una narrativa no lineal presenta los eventos de la historia fuera de orden, empleando flashbacks y otros recursos narrativos para cambiar la cronología de una historia. El propósito principal de fracturar la línea de tiempo de la historia es brindar contexto histórico que informa el presente de nuestros personajes, o dar espacio para reflexiones, sueños o incluso visiones del futuro. Estos viajes en el tiempo demandan más atención por parte de la audiencia para no perder el hilo de la historia, pero son muy gratificantes para crear tensión narrativa, desde mayor suspense a un sorprendente giro narrativo.
The Last of Us (¨Los Últimos de Nosotros¨), la serie actual de más éxito en Estados Unidos, usa frecuentemente estos recursos. La serie, basada en un videojuego, se sitúa en un futuro apocalíptico en que la mayoría de los humanos han sido infectados por un hongo que los ha convertido en una mezcla entre vampiros y zombis. La historia se centra en el viaje de un hombre con una niña que es inmune a la pandemia y puede representar la esperanza para la humanidad.
Esta historia se mueve en varios planos cronológicos, y viaja en el tiempo antes y después de la pandemia para recordar a personas que perecieron, o iluminar la historia con información sobre cómo la pandemia se originó y extendió. Si bien el viaje de los personajes siempre se mueve hacia delante, son frecuentes las secuencias que revisitan el pasado.
3. Narrativa del punto de vista. La narrativa del punto de vista está diseñada para expresar la perspectiva o la experiencia personal subjetiva del personaje principal u otros personajes de la historia. Este tipo de narrativas suele mezclar los hechos con el estado de ánimo y los pensamientos privados del narrador, por lo que la persona que cuenta la historia presenta la información de forma subjetiva y poco fiable. El narrador poco fiable es deliberadamente engañoso (p. ej., un mentiroso o embaucador) o está equivocado involuntariamente (p. ej., una persona que puede no comprender completamente los eventos que suceden), lo que obliga al lector a cuestionar su credibilidad como narrador. Tal vez una de las historias más famosas de un narrador poco fiable es la película de suspense El Sexto Sentido (The Sixth Sense, 1999), en la que no conocemos un dato importante del personaje del psicólogo hasta el final de la historia. Evitaré el spoiler si no has visto la película, pero mencionaré otra famosa película que usa el mismo tipo de narración poco fiable, Los Otros (The Others, 2001), del director Alejando Amenábar.
Es importante resaltar que el uso de estas tres estructuras esenciales de narrativa no puede ser aleatorio y debe ajustarse a las necesidades de la historia que cuentas. Si, por ejemplo, abusas de los viajes en el tiempo o del número de puntos de vista puedes confundir y llegar a perder a nuestra audiencia. La serie alemana Darkes un claro ejemplo de una historia que exige tanto del espectador que pocas personas lograron comprender y hacer sentido del desenlace. La máxima del “menos es más” debe guiarte para incluir los elementos narrativos que solamente sean imprescindibles para contar tu historia con efectividad.
No solo nos gusta contar historias, sino también vivirlas.
Como las que contaban los abuelos, o la de esa gran novela que leíste; vivirlas es imaginarlas, sentirlas.
Porque contar buenas historias en cualquier medio creativo o corporativo es un arte que nos apasiona, te damos la bienvenida.
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