Los papás están de moda y, de la noche a la mañana, se han convertido en héroes inesperados de nuestras historias. En San Andreas, el blockbuster del verano en Estados Unidos, Dwayne Johnson es un padre mazado que quiere salvar a su hija de un terrible terremoto. En televisión, los padres de Modern Family y Parenthood, o de nuevas series como Black-ish, pasan más tiempo cuidando y enseñado a sus hijos que las madres. Y nuevas campañas publicitarias como la de la compañía de productos cosméticos Dove, captan ese momento especial cuando varios hombres (no actores) reciben la noticia de que serán padres: una emoción que es reflejo de su compromiso con la familia y, según reza su hashtag #RealStrength, también denota verdadera fortaleza (en youtube, el vídeo alcanza casi los 7 millones de visitas).
¿Por qué los padres son ahora tendencia? Tan solo en términos demográficos, el 80% de los hombres serán padres en algún momento de sus vidas, según apunta un informe pionero sobre el Estado de los Padres en el Mundo. Pero también es cierto que, además de celebrar este mes el Día del Padre en muchos países, nos encontramos ante la definición de un nuevo arquetipo masculino.
Las madres siguen siendo las principales cuidadoras del hogar y de los hijos, pero el tiempo que los padres dedican a tareas domésticas y al cuidado de la familia está en aumento. Esta evolución se refleja en el genial artículo publicado hace unos días por el psicólogo valenciano Alberto Soler y que se ha convertido en fenómeno viral. Con el provocador título de “Yo no ayudo a mi mujer con los niños ni con las tareas de casa”, Soler explica cómo el reparto de estas tareas es, naturalmente, la responsabilidad tanto de él como de su mujer a partes iguales, por lo que el concepto de “apoyar” a su mujer no podría ser más anticuado.
En Canadá, un estudio de la firma publicitaria Young & Rubicam señala que el 80% de padres de los llamados “millenials” norteamericanos hace la compra, y que los progenitores de esta nueva generación son más exigentes que las madres a la hora de responder a las necesidades de sus hijos, prefiriendo gastar más dinero en productos de marcan que en genéricos. Además, los hombres con hijos cuidan más su aspecto físico que cuando estaban solteros, mientras lo contrario ocurre con las madres.
¿Qué significa todo esto? Poco a poco, la figura de un padre de aspecto cuidado y comprometido con la vida familiar está desplazando aquella imagen de antaño del hombre barrigón que no cambiaba pañales y que estaba más interesado en el fútbol que en las tareas de sus hijos. En el SuperBowl de este año, una ola de anuncios nos mostraba ya cómo son estos nuevos papás: desde el padre que despide llorando a su hija militar cuando la lleva al aeropuerto, al corredor profesional que ahora solo conduce para recoger a su hijo del colegio.
Por si fuera poco, un nuevo informe publicado por Academy of Management Perspectives concluye que, cuanto más tiempo los padres pasan con sus hijos, más satisfechos están con su trabajo y menos probabilidad tienen de abandonar las compañías para las que trabajan. ¿Y cuáles son los países más felices del mundo? Según el Foro Económico Mundial, aquellos donde las diferencias entre hombres y mujeres son más acotadas.
¿Parece demasiado bueno para ser cierto, verdad? No nos engañemos: la imagen del hombre feliz en casa y en el trabajo, compartiendo igualitariamente con su pareja las tareas del hogar y el cuidado de los hijos, es aún una quimera, sobre todo en muchas economías emergentes. Pero la presencia de este nuevo modelo masculino en el cine, la televisión o la publicidad no es tan solo refrescante, sino que además ayuda a cimentar un necesario cambio cultural sobre lo que significa ser papá.
Comentarios